Historias de Filadelfia (1940) - George Cukor
George Cukor tiene una manera peculiar de entender la screwball comedy. Al menos, en su primera etapa. El enfoque puede pillar desprevenido al incauto o decepcionar a la purista, pero sólo se trata de un enfoque personal. Como ya había ocurrido en Vivir para gozar (1938), reduce el ritmo y ensombrece el tono, mientras la comedia se encoje en contacto con las dudas existenciales que asoman en los personajes. Unas dudas a las que la pantalla les quita hierro, pero que en ningún caso poda. Respaldada por el borracho Cary Grant y el cínico James Stewart, Katharine Hepburn vuelve a liderar la contienda, con unas indecisiones bañadas en alcohol que, en la sutileza que requería el cine clásico, acaban confeccionando una entonces rompedora oda a la amoralidad.
No te la puedes perder si:
-Amas la innovación en los subgéneros.
-Quieres ver embriagados a estas tres estrellas del Hollywood clásico.
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